Me vuelvo loco con las apuestas; veo en cada acción la posibilidad de apostar y apuesto todo por muy inverosímil que parezca.
Es curioso porque no suelo apostar dinero sino más bien cenitas, bebidas, bravas y mi favorito: kebabs. Es una cosa bastante absurda porque pierdo bastante a menudo y parece que no escarmiento. Pero bueno, tengo un argumento bastante convincente (o eso creo) que intenta justificar la razón que me lleva a apostar:
Al apostar alguna cosa, por pequeña que sea, la gente se tomará lo que está haciendo más en serio.
7 de la tarde del viernes 16 de julio:
Me proponen ir al casino. Sin pensármelo contesto que no, es mucha pasta y en estos tiempos... pero reflexiono 5 minutos y pfff no puedo resistirme: bueno va... hace un año que no voy, pienso. Acepto. Ya contare si he hecho bien o no.
En definitiva, este mundillo me puede y como dijo Johan Cruyff (o no, no me acuerdo) "es bastante difísil resistirse a los apuestos deportivos".
contactosomethingintheway1@gmail.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario