AYUDANTE

Acaba de llegar el mensajero con una caja enorme de madera con agujeros a modo de ventilación y con varias etiquetas donde se puede leer "muy frágil". Bastante sorprendido me he quedado al ver el contenido de la caja: se trataba de un mono. Consigo traía un librillo donde pone los cuidados pertinentes además de las habilidades del marsupial. Entre sus habilidades destaca la de escribir textos con el ordenador. Cito el texto:

"Mojo es un experto en las tareas ofimáticas, domina todos los programas de Microsoft Office y es capaz de redactar un texto coherente y cohesionado. Aunque su lengua materna sea el inglés, es capaz de escribir en 5 idiomas."

¡Joder con el monito Mojo! Después de haber estado un rato jugueteando con él me he vuelto a mirar el manual y al final de todo estaba escrita la dichosa letra pequeña:

"Mojo comete aprox. 10 errores ortográficos en cada texto de 100 palabras. Los errores ortográficos más comunes están relacionados con la indistinción de b y v además de la no detección de la h. Además, puede obviar en muchas ocasiones los signos de puntuación."

Ahora sé quien escribe mucha de la basura ilegible que hay por internet, porque como no sea un mono no me lo explico. En principio todo aquel que posa sus manos sobre un teclado tiene un cierto conocimiento acerca de leer y escribir. Digo "cierto conocimiento" porque todos cometemos faltas de ortografía y todos abreviamos cuando podemos. Pero una cosa es cometer un fallito o abreviar, y otra es sacarse el rabo y orinar encima del diccionario mientras escupes encima. Lo digo porque hay fallos que hacen mucho daño a la vista y a la larga nos perjudican a todos porque lo ves tantas veces mal escrito que lo acabas asimilando como bueno.

Que sí, que ya lo sé, que la "b" y la "v" se pronuncian igual, que la "h" es muda... hay un largo etcétera de motivos que confirman que escribir bien cuesta, pero ante la duda, se tarda dos segundos en teclear la palabreja en google. Bueno, toda esta parrafada surrealista es la consecuencia de una porquería de texto que leí y que me tuvo atrapado 30 minutos para descifrarlo. Era un texto relativamente importante (estaba obligado a leerlo) y me acordé de la familia del autor.