REFLEXIONES DE LA NOCHE

Me encantan esas noches en las que te tomas un par de copas y acabas hablando con tus amigos de la vida. En esta sociedad es tan difícil conocer a las personas de verdad. Y según mi opinión las redes sociales no ayudan en nada, de hecho, trazan dibujos equivocados de las personas.

Pensamos mucho en lo que escribimos, cuando hablamos no tenemos esa opción y somos en cierta manera más naturales, espontáneos. Yo mismo voy a tardar más o menos 20 minutos en escribir todo el texto y releerlo tres o cuatro veces.
La gente no se da cuenta que las redes sociales es el gran invento para las empresas. Y no lo digo porque sea un antisistema sino porque es totalmente cierto: estas páginas de internet se dedican a tomar muestras de comportamiento y las empresas las utilizan para vender productos. Así de simple. Además, me parece que ya lo he comentado alguna vez pero no hay realidad en lo que te cuenta la gente a través de una pantalla. Quizás me he precipitado al decir que no hay realidad pero los muros están repletos de medias verdades que son peores aún.

Todo el mundo es como le gustaría ser... seleccionan información, fotos, vídeos para a fin de cuentas ser el más guay, o al menos parecerlo.
Una amiga me dijo que todo nuestro grupo nos llevamos tan bien porque nos conocemos desde los 3 años. No nos hace falta fingir, sabemos los puntos fuertes y débiles de cada uno y no nos hace falta acentuarlos ni esconderlos. Aceptamos nuestra debilidad y eso, desde mi punto de vista, es muy importante. Dándole más vueltas al asunto, llegamos al acuerdo de que en esta edad se pierde autenticidad. Queremos ser aquel. Sí, sí aquel que es mejor que nosotros. Nos gusta alardear de lo que conseguimos y nos avergonzamos muchísimo del fracaso.

En fin... a veces va bien coger aire y soltar todo aquello que te está comiendo la cabeza. Supongo que de no hacerlo acabaríamos todos hechos polvo.